jueves, 16 de junio de 2011

COMBATE ESPIRITUAL

Por: Pavlusha Luyando Joo
luyandojoo@yahoo.com

En la tentación es importante ver las causas, que pueden ser externas o internas.
Si la tentación  es externa, hay que cerrar los sentidos: evitar ver, no escuchar, hablar o razonar sospechosamente, es necesario también evitar visitas tentadoras; etc.
Los malos pensamientos también nos pueden jugar una mala pasada pues todo acto empieza con una idea o pensamiento. Es mejor evitar las ideas tentadoras redireccionando la atención en otro objeto, de esa forma se evita la fijación  hacia el objeto tentador.El mejor remedio para evitar a los malos pensamientos  es la oración y la meditación.
Cuando vengan malos pensamientos inmediatamente hay que ponerse a orar, las jaculatorias son una gran ayuda :¡Dios mìo ven en mi auxilio!, ¡no permitas que caiga!
Muchas veces el raciocinio crítico hacia una tentación no es el mejor remedio para no caer en ellas. El entendimiento arroja estos pensamientos por una parte y por otra los excita y los llama, poniendo la voluntad en peligro.
El remedio más seguro de no caer y defenderse es  evitar la imaginación del objeto tentador , pues en el caso de escuchar un relato, pensaremos en ellos aunque no queramos. Esto es importante para los tienen apostolados de enseñanza; es mejor no mostrar en imágenes elementos tentadores, El remedio para evitar los malos pensamientos y toda tentación, es recordar la pasión de Jesucristo.
Si forjamos la humildad venceremos todas las tentaciones.